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15 de marzo de 2015

La creatividad da vida

Fili Plaza, escultora y diseñadora de joyas
Por Mayte Saavedra, terapeuta Gestalt

¿Podrías compartir con nosotras unas pinceladas de tu biografía personal?
Estudié interiorismo en Artes y Oficios, pero por problemas económicos del momento, cuando terminé, no me pude dedicar a ello. Me acababa de casar, trabajaba en un banco y necesitábamos mi sueldo.
Hacía cerámica para calmar mis ansias de “hacer algo creativo”, siempre decía que hacía cerámica porque un día haría escultura. Cuando mi segunda hija nació, fue el momento oportuno para dejar el banco donde trabajaba y dedicarme a la escultura de forma profesional. Me dedicaba a esculpir y después exponía primero en Catalunya y España y después en Holanda, ya que allí las galerías son más receptivas a la escultura que aquí.
Desde hace once años me dedico a crear joyas de autor, ya que pensé intuitivamente que con la escultura sería más difícil mantener mi estructura familiar. Por suerte creo que la vida me dio la oportunidad de encontrar mi medio, ya que gracias a la joyería se me conoce más y disfruto mucho haciéndolo. Sin embargo, para mí la escultura es muy importante y aunque la he tenido en ralentí.
Ahora curiosamente, desde principios de año. se me ha vuelto a activar y estoy haciendo escultura también. Aunque, eso sí, en mis exposiciones siempre ha coexistido la joya y la escultura.

¿Qué es lo que te inspira a la hora de enfrentarte a una nueva obra?
¡Cualquier cosa! Una mirada, una expresión, una situación… Y en joyería, la naturaleza, todas las formas y texturas.
En tu web hablas del misterio de los deseos... ¿qué es para ti el misterio?
Todo lo que no sabemos expresar con palabras, pero si con una mirada, un gesto, un movimiento...
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Trabajar, hacer una pieza nueva, estar en pleno proceso creativo. También la sonrisa de las clientas al lucir las piezas.
¿Qué consejos darías a aquellas mujeres artistas que desean dar a conocer su obra y emprender un negocio por su cuenta?
¡Lanzarse! Yo creo que he sido inconsciente, aunque no creo que eso sea aconsejable para la mayoría de la gente. A mí por suerte hasta el momento me está saliendo bien pero fue un salto al vacío. No conocía nada ni a nadie del sector de la joyería, fue totalmente nuevo para mí. Ha sido todo un reto.
¿Qué es lo que más te gusta de pertenecer a EOL?
Conocernos unas a otras y ver que hay muchísimas mujeres creativas en cualquier sector. La creatividad y la ilusión por todo, da vida.